El Museo Arqueológico de Tarragona se inauguró en 1960 en la plaza del Rey, en un edificio que conservaba un tramo de muralla romana. En 2018 se inició un proyecto de renovación del que abarcaba la adecuación arquitectónica del edificio y la renovación museográfica, donde Jansen ha tenido un gran protagonismo.

La adecuación arquitectónica consistió en intervenciones profundas en instalaciones y accesos para mejorar los aspectos de conservación preventiva, accesibilidad y confort para los visitantes. Y, a su vez, se ha hecho una renovación de la museografía.

Gracias a los elegantes y minimalistas sistemas de acero con rotura de puente térmico de Jansen, con un máximo de superficie acristalada por cada ventana, se ha podido irradiar luz en este edificio clásico, sin perder el estilo.

El trabajo de Jansen en el Museo Arqueológico de Tarragona

La carpintería Jansen ofrece un abanico muy grande de posibilidades, ya sea de diseño, de herrajes, variedad de junquillos, manetas y colores, entre otras opciones, lo que la convierte en idónea para la restauración, rehabilitación y rediseño de todo tipo de edificios de estética tradicional.

En el Museo Arqueológico de Tarragona, Jansen ha trabajado principalmente en las ventanas y lucernarios, consiguiendo el reto de replicar las carpinterías históricas que tan bien maridan con un edificio destinado a albergar piezas tan relevantes. Asimismo, el aire acondicionado era una de las preocupaciones de los arquitectos, por lo que se ha hecho un sistema de ventilación controlado, con ventanas y acristalamientos bien aislados.

Para renovar las ventanas de acero patinado, los arquitectos optaron por el sistema de perfiles Janisol Arte 2.0 de elegante diseño.

Y es que los perfiles ligeros de Jansen permiten que la luz atraviese los espacios del edificio, así como la creación de arcos, consiguiendo una gran libertad en la concepción de diseños. Así, la serie Arte, gracias a una partición de vidrio de sólo 40mm, permite realizar todo tipo de composiciones de palillería o cuarterones.

El reto que se planteó a los arquitectos fue implementar los requisitos modernos de protección contra incendios y aire acondicionado en un edificio de 70 años de antigüedad sin comprometer su apariencia externa.

Por ello, las construcciones desgastadas y con mal cierre se reconstruyeron fielmente utilizando el sistema de barras de acristalamiento Janisol Arte 2.0, ya que el sistema de acero con separación térmica garantizó que se mantuvieran parámetros esenciales como la geometría del perfil, las proporciones y el cromatismo.

Por otro lado, para soportar la carga adicional, fue necesario reforzar y sustituir parcialmente la estructura del tejado. En esta ocasión, se sustituyó el tragaluz de cristal simple sobre la caja de escalera por una estructura con aislamiento térmico fabricada con el sistema de acero para tejados VISS con rotura térmica.

La abertura de 3,00 x 5,00 metros se dividió en diez secciones de 1,50 x 1,00 metros. La solución de sistema probada garantiza construcciones de tejados de cristal duraderas y de bajo mantenimiento con valores de rendimiento excepcionales en términos de permeabilidad al aire, estanqueidad a la lluvia intensa y resistencia a las cargas de viento.

Sistemas Jansen Relacionados