Las propiedades del acero galvanizado pueden variar según el tipo de acero y el proceso de galvanización utilizado. Además, factores como el espesor del recubrimiento de zinc y las condiciones ambientales pueden afectar el rendimiento a lo largo del tiempo.
El acero pasa por un proceso llamado galvanización que consiste en dar una protección superficial de zinc al acero. El proceso de galvanización más común es en caliente y consiste en la inmersión del acero en un baño de zinc a unos 460º.
Sin embargo, el proceso de galvanizado de Jansen es un galvanizado en frío con acabado ZF100, que emplea un micraje muy inferior al habitual lo que influye espectacularmente en la reducción de poros al realizar la soldadura.
¿Qué propiedades tiene el acero galvanizado?
El acero galvanizado es un tipo de acero que ha sido recubierto con una capa de zinc para protegerlo contra la corrosión. Esta capa de zinc proporciona varias propiedades mecánicas y beneficios al acero galvanizado. Las principales propiedades son:
- Dureza: El recubrimiento de zinc en el acero galvanizado puede mejorar su dureza superficial, lo que significa más resistencia a los arañazos y abrasiones.
- Resistencia a la corrosión: La principal ventaja del acero galvanizado es su alta resistencia a la corrosión. El zinc actúa como una barrera protectora entre el acero y el entorno, proporcionando una excelente protección contra la oxidación.
- Tenacidad: El proceso de galvanización no afecta significativamente la tenacidad del acero.
- Resistencia a la tracción: La resistencia a la tracción del acero galvanizado es similar a la del acero sin recubrimiento. La galvanización generalmente no tiene un impacto significativo en esta propiedad mecánica.
- Ductilidad: La ductilidad del acero galvanizado es similar a la del acero sin recubrimiento. Puede deformarse plásticamente antes de romperse.
- Maleabilidad: El acero galvanizado conserva su maleabilidad, lo que significa que puede ser conformado y moldeado fácilmente mediante procesos de fabricación como la conformación en frío.
- Adherencia: La capa de zinc se adhiere firmemente al acero durante el proceso de galvanización, lo que mejora la resistencia a la corrosión y proporciona una mayor durabilidad.
- Impacto ambiental: El zinc utilizado en el recubrimiento galvanizado es un metal que puede ser reciclado. Esto contribuye a la sostenibilidad y reduce el impacto ambiental.
El acero galvanizado combina las propiedades mecánicas inherentes al acero con los beneficios adicionales de resistencia a la corrosión y durabilidad proporcionados por el recubrimiento de zinc.
Las propiedades hacen que el acero sea una elección común en una amplia gama de aplicaciones industriales y de construcción. En Jansen somos especialistas en dar vida a tus proyectos. ¡Cuenta con nosotros para hacerlos realidad!
